«Soy fotógrafo de Flickr…»

Es el repositorio de imágenes fotográficas más grande del mundo: casi 2.100 millones de fotos digitales. Pero, sobre todo, se trata de la mayor fotocomunidad de internet; construida por los propios usuarios, que se encargan no sólo de disparar y captar todo tipo de imágenes, sino también de subirlas a la red, titularlas, catalogarlas, ordenarlas y decidir su eventual accesibilidad para terceros. Muchísimo más que un servicio de hospedaje de imágenes, flickr se ha convertido ya, en apenas cuatro años, en el mayor banco fotográfico de la Era Digital.

Tiene mucha competencia, claro (Photobucket, Picasa, Dreamhost, Imageshack, Photolava…), algunos tan buenos o mejores, pero FLICKR fue realmente el primer servicio online de alojamiento e intercambio de imágenes que conectó de forma masiva y espontánea, puro boca a boca viral, con los internautas.

Leo ahora en el siempre interesante blog de Chema Lapuente que la empresa canadiense ha llegado a un acuerdo con la mega-agencia gráfica Getty Images para comercializar su fondo de archivo y gestionar su alquiler y venta al por menor, a los medios de comunicación tradicionales y la publicidad. Con permiso previo de sus autores, por supuesto, y a cambio de los correspondientes honorarios.

Muchos aficionados y freelancers –hay fotos extraordinarias en este gran cajón de sastre– podrían llevarse una grata sorpresa.

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